Para Mamá, con todo mi corazón en su día especial.
¡Feliz día, mamá! En este día tan especial, quiero aprovechar para expresarte todo lo que significas para mí. Desde que tengo uso de razón, has sido mi pilar, mi ejemplo y mi mayor inspiración. Tu amor incondicional y tu infinita paciencia han sido mi refugio a lo largo de los años, y por eso te estoy eternamente agradecida.
Recuerdo aquellas noches en las que me arropabas con ternura, asegurándote de que estuviera cómoda y segura. Esos pequeños gestos tuyos, llenos de cariño, han dejado una huella imborrable en mi corazón. Siempre has sabido encontrar las palabras justas para consolarme, darme ánimos y sacarme una sonrisa, incluso en los momentos más difíciles.
Hoy, quiero regalarte un pedacito de mi corazón en forma de palabras. Quiero que sepas que te admiro, no solo por ser la madre increíble que eres, sino también por ser una mujer valiente y luchadora. Gracias por enseñarme los valores más importantes, por mostrarme que con amor y esfuerzo todo es posible.
Espero que disfrutes de tu día, rodeada del amor de quienes más te queremos. Eres mi héroe, mi amiga y, sobre todo, mi mamá. ¡Te quiero con toda mi alma!
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