A una compañera que es más que eso, es una amiga. ¡Felicidades!

¡Querida Amiga!
Hoy es un día especial y no quería dejar pasar la oportunidad de hacerte saber cuánto te aprecio. Desde que nos conocimos, no solo has sido una increíble compañera, sino que también te has convertido en esa amiga incondicional que todas quisiéramos tener. Tus palabras de aliento, tu sonrisa contagiosa y tu disposición para ayudar siempre son un verdadero regalo para todos los que te rodean.
Recuerdo tantas veces en las que tu presencia ha sido mi refugio. En los momentos difíciles, tu apoyo inquebrantable ha sido una luz en la oscuridad. Eres esa persona que sabe exactamente qué decir y cuándo estar presente, sin necesidad de que lo pidamos. ¡Eso es magia pura! Y por ello, quiero que sepas que te valoro muchísimo.
Los pequeños detalles que tienes con nosotros, tus colegas y amigos, no pasan desapercibidos. ¡Eres increíblemente detallista! Me llena de alegría poder llamarte amiga y compartir contigo tantas aventuras y desafíos. Gracias por ser esa persona especial que, con su sola presencia, hace mejor el día a día.
Felicidades, amiga mía. Te mereces todo lo bueno que la vida tiene para ofrecer. Un abrazo enorme.

Más mensajes relacionados:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tu puntuación: Útil

Subir
Share via
Send this to a friend