Ahijado, ¡feliz cumpleaños! Eres nuestra fuente de alegría

Ahijado querido, ¡feliz cumpleaños! Hoy celebramos el regalo maravilloso de tu vida. Cada momento contigo está lleno de risas y aprendizajes. Eres, sin duda, nuestra fuente de alegría. Desde tus primeros pasos hasta tus travesuras actuales, has llenado nuestros días de la más pura felicidad.
En este día tan especial, deseamos que tus sueños se hagan realidad. Que cada año que pase, crezcas en sabiduría y bondad. ¡Tu energía y entusiasmo son contagiosos! Continúa iluminando el camino de todos los que te rodean con tu encanto y carisma.
Recuerda siempre que estamos aquí para ti, en los momentos de alegría y en los desafíos. Tu familia y amigos te aman incondicionalmente. Nunca dudes de tu valor y de la gran diferencia que haces en nuestras vidas. Feliz cumpleaños, pequeño gigante. ¡Que este día esté lleno de sorpresas y bendiciones!
Al soplar las velas, cierra los ojos y pide un deseo. Nosotros estaremos justo detrás de ti, apoyándote en cada uno de tus pasos. ¡Feliz cumpleaños, ahijado! Nos haces sentir infinitamente orgullosos y dichosos de ser tus padrinos.

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