Feliz cumpleaños, ahijada: destellos de luz divina.
¡Feliz cumpleaños, mi adorable ahijada! Cada cumpleaños tuyo es un destello de luz divina que brilla en nuestras vidas. Desde tu primera sonrisa hasta tus primeros pasos, hasta tu continuo crecimiento, has llenado de felicidad nuestro existir.
Tu nacimiento marcó el inicio de un viaje lleno de amor y bendiciones. Como tus padrinos, no podríamos estar más orgullosos de la maravillosa persona en la que te estás convirtiendo. Tan inteligente, tan bondadosa, tan hermosa, eres un verdadero regalo divino.
Querida ahijada, queremos que este día sea especial para ti. Esperamos que cada soplo que des a tu vela de cumpleaños, te acerque más a tus sueños. Que todos tus días estén llenos de risa, amor y momentos maravillosos.
Por último, siempre recuerda que nosotros, tus padrinos, estamos aquí para ti en cada paso del camino. Continuaremos guiándote, amándote y apoyándote. Te deseamos un cumpleaños lleno de destellos de luz y felicidad divina. ¡Te amamos, pequeña estrella! ¡Feliz cumpleaños!
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