Feliz cumpleaños, ahijada: canto de amor sincero.

¡Feliz cumpleaños, mi querida ahijada! Hoy amanece un nuevo año para ti, una nueva oportunidad de escribir una historia fascinante. Ya han pasado tantos años desde el día en que te sostuve en mis brazos por primera vez, pequeña y frágil. Hoy, te veo convertida en una mujer increíble, con un corazón valiente y una luz que ilumina el camino de todos a tu alrededor.

Este día está cargado de emoción y nostalgia, recordándome aquel precioso momento cuando tus padres me honraron con la responsabilidad de ser tu madrina. Como un canto de amor sincero, cada día de tu vida ha resonado con dulzura y ternura en mi corazón.

Hoy, quiero enviarte un canto de bendiciones, de fuerza y valentía para este nuevo capítulo en tu vida. Que cada paso que tomes esté guiado por el amor y sabiduría y cada desafío sea una oportunidad para crecer. Este día es tu día, mi niña. ¡Que tus deseos se hagan realidad y tu felicidad sea eterna!

Así que apaga tus velas, pide un deseo y recuerda que siempre aquí para ti, mi pequeña ahijada preciosa. Esto no es solo un simple saludo de cumpleaños, sino un canto de amor sincero que lleva contigo, desde que llegaste a este mundo. ¡Feliz cumpleaños!

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