Ahijada, feliz cumpleaños: brilla con tu luz propia.
¡Feliz Cumpleaños, querida ahijada! Que contento estoy de poder formar parte de tu vida y ver cómo tu luz cada día brilla más y más. Hoy celebramos tu existencia y el don inigualable de la vida, que siempre se debe celebrar con agradecimiento y alegría.
Es increíble pensar cómo has crecido, la mujer fuerte y brillante en la que te has convertido. Tienes una luz propia, un brillo que desprende alegría y esperanza. Esa luz te hace especial, te hace única. Por favor, nunca dejes de brillar.
Mi deseo para ti en este día tan especial es que siempre confíes en ti misma y en esa luz que llevas dentro. Recuerda que no hay estrella que no pueda brillar con luz propia. Las sombras solo significan que hay una luz resplandeciente que espera ser revelada.
En este especial viaje de la vida, que es tu navegación, brilla con tu luz y guía a otros. Recuerda siempre: tu luz es valiosa, tu eres valiosa. Hoy y siempre, te quiero muchísimo. ¡Feliz Cumpleaños!
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